El
SI de Fanny Baena y Fabio Velasco
POR LILIANA ALZATE CUERVO
Crítica e investigadora teatral
Hasta la segunda mitad del siglo pasado se daba por supuesto
que la ocupación del artista consistía en deleitar e instruir a su público.
Había, naturalmente, diferentes públicos. El artista podía incitar a su público
a apreciar cosas más bellas de las que había querido al principio. Ahora bien,
sólo podía hacer una cosa así si resultaba entretenido desde el comienzo —aun
cuando no se limitara a entretener-, ofreciendo una obra básicamente
inteligible -aunque no se entendiera completamente-. Las cosas han cambiado en esta época , sin
embargo estos parámetros bien encajan en la reciente
obra del grupo ingeniería teatral IT
conformado por Fabio Velasco y Fanny Baena, reconocidos actores del medio
teatral por su vasta experiencia en uno de los grupos de Teatro de más
tradición teatral en Latinoamérica, el
teatro La Candelaria .
La obra
es: “Una mariposa se posó en tu
hombro el día en que dijiste sí", trabajo que estuvo bajo la tutoría del dramaturgo y director Arístides Vargas del
grupo Malayerba de Ecuador y se encuentra en repertorio en las salas capitalinas y pronto viajara a una gira internacional a
Ecuador.
El: Si
me cortas la cabeza ya no podre pensarte…
Ella:
Si me cortas los brazos ya no podre abrazarte
Estos textos son, o algo parecido, lo que se dicen los dos protagonistas mientras
simulan jugar un juego virtual. Los
personajes cambian su gestualidad y la
poética de la palabra utilizada contrasta con la violencia de los videos (juegos
virtuales) que son proyectados simultáneamente.
Así como en este cuadro, los creadores hacen uso de varios lenguajes expresivos que
dan cuenta de su indagación en el proceso creativo para la escena; la música
compuesta para la obra, el video que imita el cine mudo, actuado por los mismos
actores que se encuentran en escena; la proyección de imágenes y una
escenografía modular de “medio cajón , la cual va girando y construyendo varios
espacios de la pareja: una cama, un baño, una sala de juegos, una cocina, un
salón de baile. A todo esto se le suma
un texto altamente poético escrito por
Arístides Vargas. Que es proyectado eventualmente sobre la escenografía
completando la imagen, develando lo que quiere ser dicho o lo que se quiere
subrayar.
En una primera lectura podríamos decir que la
obra nos habla de las dificultades en la vida,
cuando de poder realizar nuestro sueño se trata. Inicialmente uno podría decir que se trata del amor de la
pareja pero, tejiendo más delgado la obra nos habla de la comunicación entre
los seres humanos. Nos pregunta simbólicamente
que creemos al amar o
como vemos a los otros con los
que convimos a diario, tal vez nos pregunta sobre el poder; que tantas veces
nos absorbe a nosotros mismos y como al final es el amor el que rigüe a
todo el universo, mejor dicho la
posibilidad de decir SI a todas las
opciones que nos brinda la vida, tanto oscuras como luminosas.

Veamos; ¿es posible crear un territorio de encuentro
cuando se han perdido los fundamentos y las razones de estar juntos? .Dice un texto
de la obra. Yo le devolvería esa pregunta al proceso de nuestro país como un ejemplo de contexto. Tenemos la
opción que perdió Colombia de decir SI,
en el plebiscito por la paz del 2016
y ahora conforma todo un imaginario colectivo. Esta realidad nos advirtió sobre la polaridad
aplastante de nuestro país y las mil
interpretaciones que puede disparar un
SI. Ahora bien, en un título de una obra en estos momentos es inevitable no amplia gratamente sus
significados y su sentido. Claro si se transpola
metafóricamente el conflicto de pareja al post
conflicto del país. Pero, esto es hilar muy
delgado y tal vez sería un trabajo de toda una
nueva interpretación del acontecimiento escénico. Seria en parte un cambio como el del SI y
muy seguramente, en ese momento se posaría la mariposa en nuestro hombro.
Por
ese potencial de la obra y del momento en
que se encuentra el grupo IT después de
sus anteriores trabajos: El otro animal
2015 y El enano 2014 ambas becas de creación para directores jóvenes,
hoy quiero mejor ahondar en la
valentía y el riesgo del proceso escénico que asume (Fanny y
Fabio) con el director del Malayerba Ecuador. Al asumir decir SI a una nueva indagación.
Teatralmente,
esta obra tiene dos importantes retos; una alcanzar la elevación de espíritu y
expresión que usa la palabra, y otra conseguir el efecto dramático sin perder
la sensación de verdad. Por tal razón, se podría asumir que la obra indaga en una teatralidad
expandida y por eso se hace pertinente la lúdica y movilización semántica de la
dramaturgia.
Siguiendo
esta línea de sentido La propuesta del escenario de “medio cajón” tenderían
precisamente a proporcionar esta sensación ilusoria de estar contemplando algo
que sucede realmente en un adentro, en diferentes espacios cotidianos: una cama,
una cocina, el baño. Razón por la cual todo lo que sucede fuera de él, corre el riesgo de ser parte del afuera y exigiría
fidelidad a la verdad escénica. El uso de la utilería, vestuarios y
escenografía, demandarían total rigurosidad y verosimilitud. Ya que las herramientas expresivas escogidas como el video, lo virtual y la
música son puestas en juego, supongo yo,
para representar
sobre el escenario algo que convenza al público de que la acción que desarrollan
está en la vida.
Como
vemos este acontecimiento escénico tiene marcado los rieles expresivos para llevarnos lejos en significados, siempre
y cuando se enfoque en la precisión en su
máxima expresión. La multiplicidad de sentido en la combinación de contrarios
entre imagen virtual y escena real nos sacaría
de la anécdota del discurso amoroso y prestaríamos gratamente nuestro hombro
para que se pose la mariposa.
El reconocimiento de que este es un proceso de creación transversal donde los discursos se hibridan, dando paso a la elaboración de un enunciado rizomático, exigue entonces la elaboración de múltiples sentidos, donde la razón no es ausencia ni ahogo es por el contrario otra teatralidad.
A
su vez no podemos dejar de detenernos en la propuesta
actoral la cual también asume un reto grande, me arriesgaría a decir que se quiere encontrar cierto tipo de comicidad particular, lo cual es captado en el vídeo
que es proyectado en varias ocasiones durante la función. En el cual sobresale
el maquillaje exagerado y los lugares bucólicos de los protagonistas; Así mismo se observa en la
escogencia de algunos vestuarios y elementos
en las diferentes situaciones comicas que van ocurriendo en la escena. ejemplo: La cocinada, el uso del baño, el baile.
El reto asumido por ingeniería teatral se
compone entonces de todo estos elementos
a los que el grupo asume indagar, los cuales son muy interesantes en sí;
el tema del amor como confrontación de poderes, el cambio generacional, el vínculo dramático entre texto poético y la imagen teatral. Lo virtual y lo real, lo
dicho y lo no dicho. En fin la búsqueda de
una otra teatralidad de otro cuerpo en la escena. Por ello a mí me surgen algunas dudas finales
tal vez más sutiles y en pro de su búsqueda:
En este contexto son de central importancia el trabajo de la "performatividad",
"la recurrencia productiva del cuerpo con la palabra y la resultante
autor- actor-escenificación como "copia sin original", donde el cuerpo no es
esbozado a priori, sino en el transcurso de un proceso.
El cuerpo como materialidad y portador de saber que se
inscribe o produce en éste una permanente y cambiante construcción que se va
edificando por medio de la repetición, apropiación y/o rechazo sin terminar
nunca de construirse .
Finalmente la ultima reflexion ¿Cómo entiende IT ingeniería teatral a el
escritor de la palabra dramática de el dramaturgo de la escena? Sobretodo teniendo en cuenta la formación de estos dos creadores, en una tradición en donde estos roles siempre ha estado unidos o
asumidos colectivamente. Será que debemos
poner más cuidado en preservar nuestros hábitos intelectuales libres del contagio
de quienes nos han educado o será mejor solo decir SI, a todo en el proceso creativo y esperar hasta que se pose la mariposa….