Reflexiones sobre el escándalo mediático del Teatro Petra y el FIAV
El reciente escándalo mediático desatado por la revista Semana y otros medios en torno a la creación teatral en Bogotá, específicamente el caso del Teatro Petra y el FIAV, ha puesto en evidencia la rapidez con la que se viralizan apreciaciones desinformadas e intolerantes , las cuales han ocupado páginas en los principales medios, tanto detractores como partidarios como "La Píldora" o cero setenta de uni andes han contribuido a profundizar la confusión con análisis poco reflexivos.
Sin embargo, más allá de la polémica sobre presupuestos y sueldos de actores y actrices, el debate debería centrarse en la necesidad de una política cultural coherente con la realidad del sector. La utilización de términos como "oligarquías teatrales", "vacas sagradas" o "lobbys en el Ministerio" no solo polariza, sino que desvía la atención de los problemas estructurales. Aún más grave resulta la manipulación de citas, como la del fallecido maestro Santiago García: "El teatro muere al ser silencioso ante las desigualdades".
La precariedad estructural del sector cultural
Este escándalo mediático refleja una problemática más profunda: la cultura sigue siendo la "cenicienta" en las políticas y presupuestos del Estado. A pesar de ajustes recientes, el sector cultural sigue viéndose como un mendigo, compitiendo ferozmente por presupuestos mínimos. Es crucial abordar la precariedad laboral en este sector y promover una política pública incluyente que garantice derechos laborales, como los planteados en la Reforma Laboral archivada en la Comisión Séptima del Congreso en marzo de 2025.
La falta de una discusión profunda sobre estos temas fomenta una conciencia de subordinación y conformismo. En lugar de aprovechar la coyuntura mediática para abrir un debate serio sobre la resistencia y dignidad del teatro colombiano, seguimos enfrascados en disputas estériles. La verdadera discusión no debería ser sobre si el teatro recibe o no apoyo estatal, sino sobre las condiciones indignas en las que se sostiene.
La necesidad de una visión integral de la política cultural
Entender la política cultural como un problema exclusivo del Estado es un error. Las academias, los gremios y los festivales teatrales también han fallado en promover una formación de público crítico, que no solo llene salas y festivales internacionales, sino que también reflexione sobre la escena nacional y la construcción de una identidad cultural.
Como docente, creadora e investigadora teatral, he planteado preguntas que están vigentes:
· ¿Cuál es el compromiso del artista con la gestión y divulgación de su creación?
· ¿Quién se responsabiliza de los fracasos económicos de las propuestas artísticas?
· ¿Cómo compartimos los discursos de producción que nos han permitido sobrevivir?
· ¿Cómo afrontamos la desaparición de grupos y proyectos por falta de apoyo?
El artista no solo crea, sino que también construye público. Sin embargo, persiste una falta de cohesión gremial. Nos hemos fragmentado en pequeños grupos de poder que protegen con recelo sus espacios, ya sean cátedras, programas, festivales o estilos estéticos. ¿No es acaso la diversidad de discursos una riqueza tanto para el público como para los creadores?
El rol de la economía y la tecnología en la cultura
El artista colombiano, además de creador, es productor y gestor de su propio trabajo. La falta de herramientas para competir con las industrias culturales limita el impacto del teatro en la sociedad. Como argumenta Craig Calhoun, las "luchas por la significación" dan mayor trascendencia a las prácticas culturales que la simple inserción en el mercado.
Esto nos lleva a cuestionar:
¿Estamos reduciendo la cultura a la "alta cultura"?
¿Qué valor cuantitativo y cualitativo le otorgamos al arte?
¿Cuál es el papel de la tecnología en la difusión y evolución de nuestras manifestaciones culturales?
¿Se está produciendo una homogeneización cultural global que limita la diversidad de expresiones locales?
Conclusión: hacia una gestión cultural colectiva
Si queremos maximizar las ventajas de la interacción cultural, debemos aprender a vivir juntos, favoreciendo el interés, la comprensión y la aceptación de nuestras diferencias. La cultura no solo debe sobrevivir a los escándalos mediáticos, sino reconfigurarse para responder a las realidades sociales y económicas del país.
Es vital reflexionar sobre el impacto de la cultura en la cohesión social y la construcción de identidades colectivas. ¿Cómo pueden los proyectos culturales contribuir a la educación y sensibilización de las comunidades? ¿Qué estrategias podemos implementar para garantizar un acceso equitativo a la cultura? ¿Es posible redimensionar la cultura según el contexto social y económico?
Manfred Max-Neef nos recuerda la importancia de visiones más fronterizas y menos globalizantes, más cercanas a la realidad del artista periférico. Es urgente abordar la producción teatral como un acto colectivo y privilegiar un enfoque socio-crítico sobre nuestras políticas culturales.
Como concluye Jesús Martín Barbero: "Colombia necesita un relato que se haga cargo de la memoria común, aquella desde la que será posible construir un imaginario de futuro que movilice todas las energías de construcción de este país, hoy dedicadas en un tanto por ciento gigantesco a destruirlo". Ojalá este debate contribuya a esa construcción y no solo a la fragmentación.
Quiero proponer este blog, https://vanguardiateatral.blogspot.com, como un espacio para la reflexión, el debate y la crítica teatral. Los invito a leer, opinar, escribir y compartir, con el fin de generar apreciaciones teatrales serias que realmente analicen las obras y profundicen en los procesos creativos.
Comenten, suscríbanse y participen para que la crítica teatral se fortalezca y se viralice en espacios alternativos. Es necesario responder con análisis rigurosos en plataformas independientes y no seguir legitimando la ignorancia cultural. Si tienen escritos, críticas o investigaciones, pueden contactarme por interno para contribuir al diálogo.
Referentes :
[1] Néstor García Canclini, Gourmets multiculturale, de su libro La globalización imaginada [2] El Acto creativo Manfred mcneff, chileno premio Nóbel de economía alternativa [3] Jesús Martín-Barbero. COLOMBIA: ENTRE LA RETÓRICA POLÍTICA Y EL SILENCIO DE LOS GUERREROS Políticas culturales de nación en tiempos de globalización
Sobre el escándalo del Teatro Petra ver :
https://www.semana.com/politica/articulo/la-jep-le-dio-un-contrato-a-reconocidos-actores-petristas-para-exaltar-la-gestion-del-tribunal-fabio-rubiano-fue-el-mas-beneficiado/202529/
https://cerosetenta.uniandes.edu.co/contrato-teatro-petra-jep/
https://www.youtube.com/live/eBnJdbr_HWw?si=blG_54HZRzRUaXpb