jueves, 6 de diciembre de 2018

!otro dia mas para la pensión!


Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Artes
Proyecto Encuentros Artísticos para la Paz
Docente: Liliana Alzate Cuervo
Estudiante asistente: Sara Valdés Morales

¡Otro día más para la pensión!
(Herramientas del teatro del oprimido para la formación del profesorado del colegio Fe y Alegría en Soacha)
Resumen
Este artículo relatará dos experiencias y su valoración de formación con el profesorado de Soacha en el programa de la Facultad de Artes “Encuentros Artísticos para la Paz”: una desde la perspectiva de la docente Liliana Alzate y otra desde la perspectiva de la estudiante asistente Sara Valdés. Este texto da cuenta del aprendizaje vivencial en el marco de la estrategia metodológica del Teatro del Oprimido (TO) para estimular y favorecer la reflexión sobre la práctica educativa. Sus objetivos básicos fueron dar a conocer la formulación teórica y la metodología del TO y hacer la transferencia de las estrategias metodológicas vivenciadas a la práctica docente. Como resultados más destacables hay que reseñar el interés y la percepción de la utilidad personal y profesional del TO como instrumento de reflexión sobre la acción y generador de cli
ma positivo en los ambientes de aprendizaje.
El Teatro del Oprimido es una formulación teórica y un método estético cuya teoría y praxis están inspiradas en la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire. Utiliza las técnicas dramáticas como un instrumento eficaz para la comprensión y la búsqueda de alternativas a problemas sociales, interpersonales e individuales.
Se abordará el texto desde cinco áreas de sentido definidas por el equipo de docentes del proyecto Encuentros Artísticos para la Paz, a saber: el arte escénico como experiencia vital, formación de formadores, trasformación de la universidad con las experiencias del equipo docente de la educación nacional en zonas como Soacha, acercamiento ético a la acción pedagógica y los desafíos que se sugieren después de esta experiencia.
Palabras clave: Formación de formadores, aprendizaje vivencial, Teatro del Oprimido, “Capacitación” docente, teatro en la educación, instrumentalización del arte.

Preámbulo
Al finalizar uno de los primeros encuentros de la experiencia en Soacha con los y las docentes, una maestra susurró como para los más cercanos esta frase: ―¡Bueno, un día más para la pensión! como si se hubiera cumplido un día más de clavario, demostrando el deseo de a acercarse
pronto al descanso eterno de la pensión. El eco de esta frase generó en nosotras un interés en trasformar desde el corazón, el habitar del oficio de la docencia en una zona periférica como Soacha. Por un lado, lo asumimos como un reto; queríamos poder demostrarles a esos maestros y maestras que las herramientas del arte escénico que ofreceríamos en los siguientes encuentros harían desaparecer este concepto de tedio en la práctica de la docencia y traslaparía este deseo a un eje trasformador de pensamiento, y por ende de conocimiento.
Por otro lado, reconocimos la necesidad de un espacio para poder expresar las vicisitudes e inconformidades al interior de la práctica docente por parte de las y los participantes. En el marco del “autoconocimiento” que decidimos trabajar durante esta primera etapa del proyecto, insistimos en que esos comentarios individuales podían transformarse en discusiones grupales a través del gesto y el movimiento; queríamos hacer de este espacio un lugar seguro en el que pensar la cotidianidad, las emociones, los argumentos y las contradicciones de cada miembro del equipo docente era pertinente para el proyecto. En ese sentido, las herramientas del TO estaban pensadas para la transformación su práctica docente pero también de su vida diaria a través de la experiencia artística.  
La frase “otro día más para la pensión” también nos llevó a reflexionar en torno a la situación de la educación en el país. Los lineamientos curriculares del Ministerio de Educación plantean claramente que: “la cultura colombiana es una realidad multiétnica y pluricultural por su mestizaje y por la manera como diversos pueblos y grupos resistieron para dar testimonio de su ancestro, generando un tejido cultural de mil matices, hoy reconocido por el Articulo 70 en la constitución nacional.”  Según lo anterior, es posible afirmar que la transformación cultural del país es también un compromiso pedagógico y la perspectiva de lo cultural en la educación está ligada a la educación artística. Sin embargo, aun con la constitución a cuestas y la inclusión del despertar de la sensibilidad y el conocimiento de diferentes formas de expresión artística desde temprana edad hasta la etapa universitaria, las asignaturas artísticas siguen cumpliendo una función de entretenimiento o instrumentalización muy radical y no son vistas como un cambio de paradigma fundamental para aportar a la construcción de una nación. Con todo, su relevancia aparece actualmente en todos los materiales oficiales de la educación y en los escritos de grandes pensadores y pensadoras de la filosofía y la pedagogía a lo largo de la historia.
En ese sentido, sentíamos una urgencia por evidenciar que la experiencia artística, más que una disciplina, constituye una forma de ver y habitar el mundo que potencia cualidades humanas de autoconocimiento, sociabilidad, reflexión y transformación. Si bien estas cualidades forman parte integral de nuestra condición humana, las dinámicas capitalistas y excluyentes de nuestra sociedad nos han obligado a generar comportamientos de enajenación, individualismo y violencia en contra de todas las formas de ver y vivir el mundo que se resisten a estas dinámicas. Reconocemos más valor en la productividad que en el autocuidado, por ejemplo.
En Colombia el fortalecimiento de los valores humanos y la construcción de una ética del reconocimiento de lo OTRO son urgentes, se hace inaplazable. Por lo tanto, la educación básica, secundaria y universitaria tienen una gran responsabilidad en la construcción de un conocimiento más crítico, reflexivo y sensible ante el contexto actual. Ya lo dijo Schiller en 1775: “La educación del sentimiento es la necesidad más urgente”. Por este motivo se hace evidente la pertinencia de este tipo de proyectos artísticos para difundir nuevos ambientes de aprendizaje y así poder crear una verdadera innovación educativa que construya conocimiento sensible, sobre todo en la formación de las personas más interesadas dentro de una comunidad educativa: las y los educadores. 
1.       El arte como una experiencia vital
1.1 Perspectiva desde la práctica docente
Mi realidad como creadora y docente de las artes escénicas me han hecho indagar en los últimos 10 años sobre los procesos pedagógicos como actos creativos dentro de la formación docente y buscar nuevas formas para la construcción de conocimiento, desde el quehacer teatral y la práctica investigativa.  Así fue como profundicé en la metodología del Teatro de Oprimido, encontrando una transferencia de vida a la práctica docente. Para poder explicar este propósito debo citar apartes del TO:
El Teatro del Oprimido es un medio ideológico de concienciación que conduce al cambio, pues actuando sobre nosotros y sobre nuestro entorno podemos convertirnos en ciudadanos más críticos y profesionales más concienciados. Las estrategias dramáticas pueden ser usadas como un método idóneo para que los docentes reflexionen sobre su práctica. Ofrecen una plataforma para que el profesorado pueda ser protagonista de su propia formación, ensayando alternativas a los asuntos que realmente les preocupan, y adquiera competencias que le permitan transferir lo que han simulado en la escena al quehacer diario en el centro escolar y a sus vidas como ciudadanos. (Tomás Motos-Teruel 2011)
Se viene entendiendo por profesionalización el desarrollo de capacitaciones instrumentalizadas para enfrentarse a las situaciones inciertas, complejas, singulares y conflictivas que caracterizan la práctica educativa en zonas periféricas y vulnerables de la ciudad, como Soacha.  Y ante el panorama actual de desvalorización del rol docente por parte de la educación pública de nuestro país, la mejora de la profesionalidad del profesorado es un reto al que hay que dar urgente respuesta desde las artes como metodología pertinente para afrontar sus desafíos y presiones.
Estas mejoras se pudieron concretar en primera instancia en este proyecto en el auto conocimiento que por espejo se convertiría en empoderamiento político, metodológico y epistemológico.  Nuestra propuesta para el colegio Fe y Alegría de Soacha fue en esta dirección, dando a conocer entre el profesorado algunas las estrategias metodológicas del Teatro del Oprimido.  El Seminario, en primer lugar, comprobó el interés que esta metodología despertaba entre el profesorado y la utilidad que encontraban los asistentes para su desarrollo personal y profesional.  A la luz de una pregunta reflexiva que se les planteó a los y las docentes participantes de los talleres desde el inicio y fue: ¿qué puedo sembrar en mi práctica docente con la experiencia de este taller?
Esta semilla floreció y al finalizar las sesiones me aportó a mi práctica docente dos preguntas de investigación más complejas: ¿son las técnicas dramáticas —y más concretamente las propuestas por Augusto Boal en la conceptualización del Teatro del Oprimido, TO— adecuadas para el desarrollo de competencias que fomenten la reflexión sobre algunos aspectos fundamentales de la práctica docente?, ¿propician la búsqueda alternativa de mejora para ayudar a alcanzar un clima social positivo en los centros educativos y un ambiente de trabajo que permita la armonización de un proyecto común de cada centro con la satisfacción personal de cada una de las personas que trabajan allí?
Como primer paso para acercarme a esta complejidad haré un recuento de lo realizado; los encuentros partieron de la acepción de que la formación permanente del profesorado ha de estar basada en el aprendizaje vivencial y de que una de las mejores estrategias metodológicas para ello son las técnicas de simulación dramática.  
Aprovechando la experiencia que ofrecía el desarrollo del seminario se diseñó una estrategia con Sara Valdés mi acompañante de área que, si bien partía de algunas de las diferentes modalidades del sistema del TO, se fue trasformando por la realidad de su entorno y del grupo haciendo énfasis en el reconocimiento del cuerpo, la respiración consciente a partir de los juegos teatrales, la imagen dinamizadora y algunas pautas del Teatro Foro. Con un enfoque cualitativo, utilizamos el estímulo del profesorado en la reflexión sobre su práctica educativa con la finalidad de comprobar el impacto y la utilidad que los asistentes percibieron del TO como estrategia de formación a largo plazo.
1.2   Perspectiva desde la práctica estudiantil
Mi experiencia como asistente del proyecto Encuentros Artísticos para la Paz desde abril de 2017 me permitió conocer a fondo algunas de las preocupaciones fundamentales en la construcción de este proyecto. Una de ellas se puede enmarcar en la siguiente pregunta: ¿cómo enfrentar el peligro de la instrumentalización del arte? Esta pregunta estuvo presente en cada una de las planeaciones pues en el marco de una “capacitación” podía ser muy automático el llegar con unos ejercicios específicos que pudieran trasladar fácilmente al aula de clase. Para tomar distancia de esta aproximación instrumentalizadora del arte fue fundamental la exploración teatral a partir del concepto de “teatralidad”. En su texto Historia Multicultural del teatro y las teatralidades en América Latina, Juan Villegas define la teatralidad en dos sentidos: por un lado, como un comportamiento teatral inmerso en un contexto social determinado y, por otro lado, como un sistema de códigos que configuran las dinámicas sociales de una población determinada (Villegas, 2005, págs. 18-19).
Al reconocer la teatralidad como un elemento constitutivo de las dinámicas sociales nos reconocemos como seres teatrales independientemente del rol que cumplamos al interior de la sociedad. Augusto Boal plantea el teatro como “el arte de vernos a nosotros mismos, el arte de vernos viéndonos” (Boal, 2001, pág. 33). Desde esta perspectiva, el teatro constituye la capacidad de enfrentarnos a nosotras mismas y de someternos a un examen en torno a las condiciones históricas y materiales de nuestra existencia. Durante los encuentros, cada docente asumió la tarea de reconstruir, a través del gesto y el movimiento, la teatralidad de su propia cotidianidad. Por ejemplo: ¿cómo llego al aula de clase en términos de gesto, movimiento y emoción? Esta reconstrucción evidenció la repetición de un comportamiento que no era necesariamente el ideal, pero también abrió la posibilidad de transformar la manera habitual de llegar al aula de clase. De este modo, nuestro comportamiento está articulado a partir de una teatralidad que puede ser desarticulada. Y así como en el taller jugamos a pasar de una emoción a otra, en la vida cotidiana podemos introducir variaciones en nuestro comportamiento en términos de gesto, movimiento, emoción, sensación y pensamiento.
El Teatro Foro plantea una metodología que le permite al ser humano cuestionar su modo de vida, el de otras personas y su mutua afectación en el contexto de un marco social determinado. El teatro se nutre de las prácticas sociales que configuran un imaginario social en un entorno específico. Cuando examinamos la problemática a partir de una escena es posible reconocer la riqueza de un acontecimiento, la cual trasciende el ámbito de la representación y se entrecruza necesariamente con nuestros imaginarios sociales. Pensamos entonces no solo con la "mente" sino también con las emociones, las sensaciones y la memoria. En ese sentido, el Teatro Foro reconoce el teatro como un fenómeno social complejo y al ser humano como un sistema integrado que se ve atravesado por unas circunstancias culturales, sociales, económicas e históricas particulares. Cuando asumimos, entonces, las artes escénicas como una experiencia vital podemos reconocer en nuestro comportamiento una posibilidad de transformación. Nos encontramos ante la posibilidad de crear nuevas metáforas de existencia que nos permitan mejorar nuestra manera de relacionarnos con nosotras mismas, con las otras personas y con nuestro contexto.

2.       Formación a formadores
2.1 Perspectiva desde la práctica docente
Para la práctica de formación a formadores el teatro es una herramienta transformadora que facilita la resolución de conflictos, ya que ofrece espacios de reflexión y conocimiento sobre cada persona y su entorno, de una forma educativa y pacífica. Como la educación es un ámbito amplio y complejo, mediante el cual no únicamente se transmite conocimientos, sino también valores, actitudes, intereses, percepciones y sentimientos; este taller devela de manera clara que siempre se deben valorar y escuchar las diferentes formas posibles de educar, ya sea dentro de las aulas o fuera de ellas.
Recordemos que todo ser humano utiliza cotidianamente el mismo lenguaje que los actores sobre el escenario: su voz y su cuerpo. A través de ellos todos expresamos nuestras ideas, emociones y deseos, y producimos acciones (actuamos). A la misma vez, todos somos capaces de observar estas acciones y sus efectos sobre el entorno. Es decir, toda persona es al mismo tiempo actor y espectador de sus acciones y de las que ocurren a su alrededor. Así mismo, el formador en la escuela es partícipe activo del conocimiento propio y de los otros.
Ahora bien, específicamente las herramientas aquí otorgadas en las sesiones desarrollaron puntualmente aspectos relacionados con tres vertientes principales en cualquier área pedagógica: Vertiente creativa, Vertiente cognitiva – emocional y Vertiente facilitadora del diálogo. Los participantes lo vivenciaron concretamente al hacer uso de la repetición de las improvisaciones creadas por ellos mismos y concretamos el aprendizaje en un pequeño ejercicio de dramaturgia simultánea por grupos que luego fue socializado, incluyendo la figura del comodín (puente entre los observadores y los actuantes). Esta experiencia visibilizó aspectos conflictivos de su vivir en el colegio y de su práctica pedagógica.
El discurso pedagógico se utilizó en variadas metáforas para tratar de aproximarse de forma intuitiva a la complejidad del fenómeno educativo. Algunas de las más ilustrativas son las improvisaciones que surgieron del taller (anexadas en el último informe). Sin embargo, para este escrito considero pertinente anexar algunas reflexiones de las actividades.


·         A nivel conceptual, los resultados fueron vistos a través del cuerpo y todos los ejercicios vividos por los participantes corresponden a conceptos teóricamente sustentados con el fin de unir la razón, la emoción y la acción de sus prácticas pedagógicas. Confrontamos las fronteras educativas más allá de la instrumentalización del arte en la escuela. 
·         Jugando conectamos con la experiencia simbólica, con la interconexión entre la emoción y el entorno; el juego nos conduce a la des-mecanización de las estructuras musculares y del movimiento; nos conecta con la capacidad de reír; con la libertad con la caotización de la norma, fijando acuerdos colectivos para que el proceso sea respetuoso y la convivencia sea posible.
·         Conectar con el espacio, el propio ser y el grupo hace comprender las dinámicas y relaciones de poder entre los grupos.
·         Comprender las dinámicas y relaciones de poder entre los grupos por medio de la simulación mejora el autoconocimiento.
·         Ampliar los movimientos y actitudes convencionales, establecidas y cotidianas elabora el pensamiento abstracto y vitaliza la creatividad del participante.  
·         El autoconocimiento grupal genera la capacidad de experimentar entre pares nuevas formas de elaborar los ambientes de aprendizaje.
·         Sentir, actuar, improvisar y reflexionar sobre lo creado en grupo fortalece el pensamiento crítico.
A continuación, anexo algunas precisiones conceptuales:
·         Teatro imagen: Se trata de una serie de ejercicios para fotografiar las experiencias vividas o imaginadas. Imágenes que creamos y esculpimos a partir de nuestro cuerpo y el de otros nos permiten identificar una sección concreta del mismo cuerpo y sus límites, o identificar un momento clave de una situación o tema que queremos hacer visible.  Simultáneamente nos conectan con la idea de la polisemia de sentidos, ya que la diversidad de interpretaciones de una misma imagen facilita la escucha y el diálogo. Aceptar otras voces nos facilita la convivencia en la diversidad y la apertura de la creatividad.
• Figuras opresor- oprimido: Aparición necesaria de la relación dicotómica entre distintas figuras principales, conocidas como opresor/a y oprimido/a.
• Consciencia social: Conocimiento sobre la situación de un conflicto social y las estructuras macro sociales generadoras y perpetuadoras de las dinámicas de opresión.
• Relación dialógica: Freire considera la necesidad del diálogo permanente entre el/la opresor/a y el/la oprimido/a, a lo que Boal añade el diálogo entre el público y los/las actores/actrices.
• Educación crítica: La promoción de una educación crítica y participativa que fomente la transformación frente a la situación de conflicto.

2.2   Perspectiva desde la práctica estudiantil
La planeación de un encuentro para docentes implicó, por un lado, tener una claridad conceptual y estructural sobre la metodología del Teatro del Oprimido (TO) con el fin de poder nombrar de manera recurrente la manera en la que estas experiencias podían ser trasladadas a otros entornos de aprendizaje. Por otro lado, demandó de nosotras una escucha constante con respecto a la disposición del grupo y sus necesidades. Desde el inicio nos encontramos con personas que venían agotadas de unas largas jornadas laborales dentro de las cuales no contaban con espacios suficientes de autocuidado y descanso.
Para mí fue muy grato ver cómo las actividades que les permitían expresar emociones fuertes como la ira y la frustración generaban una especie de alivio en sus cuerpos; como si no hubiese ningún otro espacio para darle curso a las dificultades de su labor como docentes. El juego fue fundamental en este aspecto justamente porque de otra manera nadie se atrevería a caricaturizar su propio comportamiento y llevarlo al extremo. Poco a poco fuimos comprendiendo que existía una sobre exigencia en torno a los resultados esperados dentro del aula y que nuestro espacio no podía convertirse en un espacio más de auditoría.
La metodología del TO nos permitió acercarnos de manera amorosa a las problemáticas cotidianas del colegio. Los y las participantes reconocieron en esta metodología una oportunidad para representar, denunciar y discutir en torno a las dificultades que pasan sus estudiantes, la violencia que enfrenta día a día el municipio de Soacha, la exigencias y expectativas del colegio y las implicaciones de todas estas variables dentro de su sentir, actuar y pensar como docentes y seres humanos vulnerables. De una manera cada vez más clara y apropiándose cada vez mejor de los elementos teatrales, el equipo de docentes nos invitó a conocer sus retos diarios y a buscar colectivamente posibles caminos de resistencia. Lo más valioso para mí fue presenciar cómo fue apareciendo paulatinamente la voz de cada uno y cada una de las participantes. Una voz que, más allá de la disciplina a su cargo, hablaba de su vulnerabilidad y sus anhelos.
3.       Transformación de la práctica docente y estudiantil a raíz de los Encuentros Artísticos para la Paz en el colegio Fe y Alegría en Soacha
3.1 Perspectiva de la práctica docente
Desde la perspectiva de la trasformación docente, entiendo el aula como un escenario y sus protagonistas son tanto el maestro como los estudiantes; ambos son cómplices del aprendizaje.  Siempre he pensado que una de las artes más ricas en evocaciones es el teatro por tanto la construcción del conocimiento que es principalmente vivencial —a aprender se aprende haciendo, a actuar se aprende actuando y a enseñar se aprende enseñando —, porque “solo enseña quien aprende y solo aprende quien enseña” (Boal, 2006). Esta es una de las estrategias metodológicas más fructíferas de este proyecto en Soacha. En esta misma línea Confucio, hace varios siglos, dejó sentencia diciendo: “Lo oí y lo olvidé, lo vi y lo creí, lo hice y lo comprendí” (Lu, actual Shantung, China, h. 551-479 a. C.).
Por tanto, la investigación en la práctica docente universitaria debería ser en acción; el currículo o el programa de una asignatura es un texto para ser representado en un contexto concreto; y sus posibles conflictos se resuelven con la mediación de los involucrados. En este sentido, ahora entiendo lo que dice Dewey cuando afirma que “la práctica educativa ha de ser coherente con la ideología, las teorías y las asunciones que la sustentan, considerando que la formación del profesorado se basa en el aprendizaje vivencial” (Dewey,1967; Kolb, 1984).
Un proceso como este abre caminos a la universidad para seguir una investigación docente sobre la trasformación de la educación en el país por medio del arte y hoy, desde este escrito, aporto otras preguntas claves a indagar: ¿Tienen claro los docentes y artistas la diferencia entre: pedagogía y educación?, ¿entre la educación con el arte, y para el arte de educar?, ¿es la enseñanza del teatro en la educación en Colombia un papel fundamental para la innovación educativa? 

3.2   Perspectiva de la práctica estudiantil
Estos encuentros me brindaron un espacio para aproximarme a la práctica de la docencia como nunca había tenido la oportunidad de hacerlo. Esta experiencia me brindó dos grandes aprendizajes a la hora de guiar una experiencia artística: adaptabilidad y escucha. Al inicio me angustiaba el hecho de no iniciar a tiempo y de tener que transformar en el momento el plan de acción que teníamos. Poco a poco fui reconociendo la importancia de ceñirme menos al esquema escrito y de confiar más en mis conocimientos para no estar pensando en lo que viene sino en observar en detalle lo que cada participante comienza a crear a raíz de las indicaciones que le damos. Lo más gratificante para mí fue presenciar cómo creaban escenas, diálogos y toda una dramaturgia a raíz de su cotidianidad. Ver cómo cuestionaban ciertos estereotipos, cómo reforzaban otros y cuándo comenzaban a habitar sus propias contradicciones al reconocer que la situación que habían creado era más compleja de lo que parecía.
Despertar mi sensibilidad frente a lo que estaba ocurriendo con cada uno y cada una fue el mejor antídoto contra mi rigidez, lo cual también me abrió el espacio para reír, llorar, indignarme, generar nuevas preguntas, replantear mi perspectiva y llenarme de esperanza con cada una de sus historias. En este sentido, considero que esta experiencia fue fundamental para desarticular la idea de que venimos únicamente a transmitir un conocimiento que, suponemos, ya está muy claro dentro de nosotras. Lo cierto es que venimos a encontrarnos con personas que ya realizan una labor social muy importante, que cuentan con una amplia trayectoria, que viven día a día una realidad de violencia que nos es ajena y que nutren de innumerables maneras nuestros procesos investigativos en la Universidad. Es un encuentro recíproco de mutua transformación en el que pensamos colectivamente cómo podemos transformar las prácticas pedagógicas y la manera de habitar el mundo para contribuir a la construcción de una paz estable y duradera. Considero que este equipo de docentes está conformado por personas que le demuestran a una sociedad de extrema desigualdad social, corrupción y violencia que generar un cambio es difícil pero no imposible. Y que mientras existan personas, como ellos y ellas, comprometidas con la educación de la periferia habrá esperanza.

4.       Acercamiento ético en la acción pedagógica
4.1 Perspectiva de la práctica docente
Soacha es un fenómeno único de crecimiento demográfico explosivo. Una ciudad a la sombra de la gran capital. Fue territorio Muisca hasta los años sesenta, cuando el crecimiento desmesurado de víctimas del conflicto armado empezó a buscar economía en estas periferias. Bogotá empezó a desequilibrar el orden espacial y Soacha empezó a tener otros polos y a tambalear por el aumento en su población. Pero como todos los crecimientos desordenados, este no estuvo acompañado de los recursos ni la infraestructura (hospitales, colegios, escenarios deportivos, vías y por ende sus colegios no dan abasto) para atender a esa marea de gente nueva. Ahora se le suma que es cuna de la migración de venezolanos que llega al país. El clima de violencia se percibe diariamente para los docentes que deben salir y entrar en grupo por miedo a su integridad física. Soacha es la tercera ciudad con la mayor tasa de homicidios del país. Sin hablar del caos en el trasporte público que puede tomar 3 horas diarias en ir y volver. Lo que al año significa que pasa entre un mes y medio y dos meses dentro de un vehículo. Este tiempo es el que un padre o madre que trabaja casi todo el día tiene que restarle a su convivencia familiar, lo que hace que los menores pasen mucho tiempo solos y eso los hace vulnerables a la criminalidad (Flórez, 2017).
Este es el contexto a grosso modo del lugar de práctica de este proyecto de artes, realizado en este último semestre del 2018 por docentes de la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Javeriana ¿Cómo no asumirlo literalmente como un riesgo in situ y a su vez un desafío apremiante que puede gestar ayudas concretas a las necesidades más íntimas de los docentes, esperando sea reflejado, a largo plazo, en pro de la comunidad estudiantil?
Particularmente desde mi área del teatro, las herramientas teatrales otorgadas deben ser escogidas con una posición ética particular para este contexto. La experiencia llevada a cabo en estos encuentros trató de estimular a sus participantes no-actores con el fin de que expresaran y trabajaran en torno a sus vivencias de situaciones cotidianas de opresión, miedo, marginación o exclusión.  Basadas en la idea de que “Todos debemos hacer teatro para averiguar quiénes somos y descubrir quiénes podemos llegar a ser” (Boal, 2006) y que “Todo el mundo puede hacer teatro, incluso los actores. Se puede hacer teatro en cualquier sitio… incluso dentro de los teatros” (Boal, 2006). De este modo, la teatralidad se comprendió como un elemento del discurso de identidad territorial, interdisciplinario para las ciencias de la educación.
El teatro fue entendido aquí como el arte en acción por su expresión abierta y dinámica, la cual conlleva la posibilidad tanto de quien crea, como de quien la ejecuta. Pero definamos entonces la palabra acción: es una serie de hechos y actos que suceden. Sin embargo, la acción teatral aporta algo más a esta definición porque está en dinámica de cambio; transforma lo que sucede (acción), en donde sucede (situación) y con quien sucede (personaje). 
Fue posible entonces darle la vuelta a la frase de la maestra ese primer día y convertir “un día más para la pensión” en una posibilidad más para que juntos en comunidad pudieran trasformar desde su colegio, en esa aula, su día en el territorio de Soacha.
4.2   Perspectiva de la práctica estudiantil
En el marco de un trabajo social que forma parte de un proceso de innovación pedagógica encuentro un riesgo muy importante: el carácter obligatorio de la asistencia a estos encuentros y la imposición de experiencias que pueden generar resistencia en algunas personas del grupo. Siendo asistente del espacio de artes escénicas pude comprender la importancia de abrirme a escuchar la disposición y las necesidades del grupo de docentes. Nunca me había preguntado, por ejemplo, las implicaciones que puede tener una acción tan simple como cerrar los ojos: a pesar de que daba la indicación, algunas personas preferían mantenerlos abiertos. Como esta, otras indicaciones generaban incomodidad y a veces rechazo. También solía pasar que algunas personas simplemente no querían estar presentes. Aunque fueron muy pocas, llegué a sentirme frustrada porque sabía que este espacio era de carácter obligatorio y, por lo tanto, se transformaba inevitablemente, para algunas personas, en “un día más para la pensión”.
Ante estas resistencias pude reconocer la importancia de las variaciones. Este aprendizaje me permitió conectar mi práctica de Yoga con la dirección de estos encuentros: cuando planteamos diferentes posibilidades de habitar un mismo ejercicio le brindamos la oportunidad a cada persona de que se involucre de una manera más amable con su sensación interna. De este modo, es importante nombrar la posibilidad de hacer el ejercicio de respiración mirando a un punto fijo, de sentarse en caso de un nivel alto de cansancio y de salir y volver a ingresar cuando se tenga la disposición necesaria sin darle mucha trascendencia a esta situación. Con todo, el carácter de la obligatoriedad es necesario repensarlo. Considero importante que en una próxima etapa los maestros y maestras tengan la oportunidad de elegir el área de su interés pues una mayor afinidad con la metodología puede prevenir el hecho de que los encuentros se conviertan en “un día más para la pensión”.
Encuentro tres riesgos más que considero importante seguir discutiendo al interior del equipo y a la luz de las futuras nuevas etapas del proyecto, con el fin de prever las acciones concretas que puedan evitarlos: (1) la instrumentalización de la experiencia artística; (2) la domesticación de los procesos en función de los resultados esperados a nivel institucional; (3) la imposibilidad de cerrar suficientemente los procesos por una falta de continuidad. Considero que todos estos riesgos pueden evitarse con una buena planeación y un sistema de encuentro y retroalimentación constante entre el equipo docente del proyecto, las directivas del colegio Fe y Alegría de Soacha y las directivas de la Pontificia Universidad Javeriana asociadas al proyecto Encuentros Artísticos para la Paz.
5.       Desafíos futuros para el proyecto
5.1 Perspectiva de la práctica docente
“La primera manifestación de la teatralidad está referenciada al momento en el cual surgen los rituales de orden mágico religioso y se institucionaliza la conducta sacra, por cuanto la expresión corporal y la oralidad son expresiones comunicativas que se han perpetuado a través de la historia y son la base de los grandes relatos.” (Alzate, 2006)
Este es entonces el desafío más grande de esta experiencia: construir relatos de nación que apropien o denuncien de la mano de los habitantes de las periferias de la ciudad, ya que es aquí donde se refleja el caos de un país como Colombia devastado por el conflicto armado y la injustica social.
Entonces el primer desafío fue querer aportar desde mi experiencia herramientas de la creación escénica a las y los maestros de Soacha como ayudas para poder leer o analizar el texto de su territorio cartográfico y emocional por medio de la representación, el cual ya estaba implícito en su propia obra de vida docente. Así fue como la realización de ejercicios prácticos dieron cuenta del valor de un proceso teatral como acto creativo para su práctica de vida y docente.  Además de reflejar por medio de su propia teatralidad los aspectos culturales y sociales que rigen su comunidad.
Para terminar, considero que el desafío más grande de estos talleres artísticos es la continuidad de estos procesos creativos en diferentes instituciones educativas del territorio colombiano, dando cuenta de las múltiples teatralidades que rodean el territorio intervenido. Haciendo falta unir los lenguajes artísticos en torno a las artes escénicas: la palabra escrita, oral, gestual, visual y musical; inventada y/o representada. Se evidenció en este proceso la importancia y la necesidad en la escuela de la creación de un aprendizaje sensible que apunte hacia la construcción del pensamiento crítico con el fin de lograr trasformar la cotidianidad de la pedagogía en nuestro país.
Volviendo a mi área del teatro, esta experiencia me confirmó cómo al adoptar técnicas de simulación dramática (como el juego de roles, el psicodrama, la dramatización, y el TO, entre otras) es una de las mejores estrategias metodológicas. Específicamente la propuesta de Augusto Boal por su aplicación pedagógica y propositiva a todas las áreas de la educación desde la escolar hasta la universitaria, ya que utiliza la creatividad expresiva como estrategia colectiva al servicio de los grupos y las organizaciones como fuerza transformadora de entornos y grupos sociales; porque “Actores somos todos nosotros, y ciudadano no es aquel que vive en sociedad: ¡es aquel que la transforma!” (Boal, 2009).
5.2 Perspectiva de la práctica estudiantil
Encuentro dos grandes desafíos para las siguientes etapas de este proyecto y para todo trabajo artístico comprometido socialmente: (1) continuar priorizando el desarrollo de habilidades sociales sobre el desarrollo de habilidades técnicas asociadas al arte; (2) examinar constantemente nuestra práctica docente y estudiantil al interior de estos procesos. El primer desafío se evidencia fundamentalmente en el esfuerzo por sacar a las prácticas artísticas del ámbito de la experticia o "la escuela de arte" y trasladarlas a entornos diversos en donde la experiencia vital de cada participante tenga un lugar. Considero que este es uno de los objetivos más contundentes de este proyecto y, en mi experiencia al interior de este, he podido observar cómo el equipo de docentes ha insistido permanente en reiterar y afianzar esta visión. Sin embargo, la única manera de mantener a flote este objetivo es teniendo espacios de discusión en torno a las implicaciones de una instrumentalización del arte y las estrategias para contrarrestarla. Opino que la mayor fortaleza de este proyecto puede perderse de vista fácilmente si no hay un esfuerzo constante por reencauzarlo en medio de un contexto institucional que exige resultados verificables y un imaginario social que asocia el arte únicamente con habilidades técnicas específicas.
Finalmente, para afrontar el segundo desafío considero fundamental el hecho de tener la apertura suficiente para reconocer lo que nos enseña cada persona con la que interactuamos y cada experiencia que compartimos, pues solo así tendremos una mayor claridad sobre los límites, las barreras y los retos que confrontan nuestra propia formación como artistas. En mi caso, mi formación artística durante mi etapa escolar me sembró el prejuicio de que era más importante generar competitividad y exclusividad que conectividad y condiciones de inclusión. Si bien llevo formándome ocho años desde otra perspectiva, las implicaciones de este prejuicio tienen alcances muy profundos y sé que no soy del todo ajena a este tipo de formación. Por ello, el llevar una reflexión constante en torno a nuestros hábitos de enseñanza y aprendizaje constituye una tarea ineludible para un trabajo artístico comprometido socialmente.

Nota final: Agradecemos infinitamente y de corazón a los maestros y maestras del colegio de Fe y Alegría de Soacha por su disposición y energía en nuestros talleres. Nuestro más sincero agradecimiento a todo el equipo logístico, a las directivas del colegio, y al equipo de colegas artistas y de estudiantes asistentes (Sonia, Andrés, Margarita, Sonia Alexandra, Carolina, Víctor, Don Antonio, Mónica, Camila, Andrea, Alejandra y María), a Carlos Mery por su confianza y entrega, a la Oficina para la Responsabilidad Social y a la Pontifica Universidad Javeriana por brindarnos la oportunidad de hacer y pensar nuestra labor artística estudiantil y docente. Esperamos que este material sea de uso grato a sus futuras investigaciones.







Bibliografía
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Boal, A. (1974). Teatro del Oprimido y Otras Poéticas Políticas. Buenos Aires: Ed. La Flor.
Boal, A. (1980). Teatro del Oprimido. Vol.1. México: Ed. Nueva Imagen.
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Boal, A. (2006). The Aesthetics of the Oppressed. London: Routledge.
Boal, A. (2009). A Estética do Oprimido. Río de Janeiro: Garamond y Funarte.
Dewey, J. (1967). Experiencia y Educación. Buenos Aires: Losada.
Flórez, J. (23 de Septiembre de 2017). Soacha: el karma de crecer a la sombra de un gigante. Obtenido de Revista Semana: https://www.semana.com/nacion/articulo/soacha-historia-censo-y-crecimiento-poblacional/541529
Motos-Teruel, T. & Navarro-Amorós, A. (2012). Estrategias del Teatro del Oprimido para la formación permanente del profesorado. Revista Internacional de Investigación en Educación. Strategies from the Theatre of the Oppressed for Permanent Training of Teaching Staff
Villegas, J. (2005). Historia multicultural del teatro y las teatralidades en América Latina. Buenos Aires: Galerna.


martes, 16 de octubre de 2018

mesa larga en coloquio de literatura





COLOQUIO DE LITERATURA 2018
TEMA: dramaturgia desde la frontera

Mesa larga*

Título: lo indio, lo negro y lo criollo del teatro latinoamericano

Descripción

La asignatura  de dramaturgia desde la frontera de la maestría de literatura  dará a conocer algunos temas  tratados en clase  por parte del grupo de estudiantes  en una mesa larga*.  Se indagara sobre la palabra americana en los textos y las voces subalternas que han sido invisibilizadas en la historia de la escena  (indígena,  negra y criolla). Se propondrán unas  nuevas claves de lecturas para las obras dramatúrgicas escogidas por los estudiantes. Bajo el eje  transversal de la frontera relacionando los textos teatrales escogidos  y su  hecho escénico, buscando una mirada americano de la historia del teatro.
La mesa no intenta definir categóricamente todos los elementos determinantes del teatro iberoamericano, solo considera importante la reflexión teórica y el análisis de las obras  bajo una mirada desde lo otro, lo americano más que las teorías occidentales sobre análisis dramático para encontrar una dimensión más  histórica y política desde nuestro continente.

Justificación

El teatro hispanoamericano en esencia puede considerarse como un hecho cultural plurietnico y multicultural, entre lo indígena,  lo negro, lo español y lo criollo.  Sus características más reconocidas en las décadas más recientes han sido sus enlaces con lo popular, los movimientos sociales y las comunidades marginales. Varias corrientes estéticas han pasado por su producción dramática, pero no todos los países han contado con serias investigaciones sobre el tema, es urgente entonces la reflexión sobre su historia y que hacer actual. A propósito de la pregunta: ¿Qué requiere hoy la realidad nacional y global de los profesionales en Literatura?

Palabras claves: teatralidad, fronteras  multiculturales, dramaturgia, performances, clave de lectura, mesa larga, lenguajes expresivos, y texto dramático

 METODOLOGIA de la mesa larga

Específicamente se trata de poner sobre el auditorio una mesa larga que tenga más puestos que expositores.
La mesa  inicialmente es guiada por la maestra de la asignatura, quien dará las claves de comportamiento para la mesa y la guía para las  intervenciones. La mesa, tiene un tiempo específico 40 min o 45 min  y diferentes maneras de participar en ella: escrito  y/o oral. La mesa estará cubierta de papel kraft  o a su lado tendrá un  paleógrafo  con varios  marcadores sobre ella;  si es posible  se puede  haber una proyección en vivo de la escritura  de los participantes.

Proponemos esta  mesa performativa para encontrar puentes entre la academia y la creación. Esta forma académica/performativa tiene un fin de  borrar la frontera entre lo académico y lo creativo sin perder la reflexión. Se construye una teatralidad nueva desde la academia. Como respuesta a la pregunta del coloquio : ¿Qué requiere hoy la realidad nacional y global de los profesionales en Literatura?.

La mesa larga consta de una parte teórica y una práctica, haciendo participe al auditorio con el fin de generar una cierta teatralidad académica. En la mesa larga los estudiantes de la asignatura dramaturgia de la frontera, analizaran varios textos dramáticos, escogidos de sus investigaciones, que dan cuenta de diferentes fronteras en la dramaturgia:  
la frontera : como el no lugar . Alex Bueno
Lo indio: La loa al divino narciso de sor Juana Inés de la cruz,  por Diana Castello,  Adriana castellanos   y Maggliono Guiral
Lo afro:  documento histórico  el código negro y la  obra Vida y muerte en el litoral de Guillermo Rúa (1956-1988),  por Olga  Bula
lo femenino: el eterno femenino de Rosario Castellanos por Camilo Andrés Corredor  
lo queer: el Publico de Federico García Lorca por  Alex rolando bueno
la dramaturgia en las obras para  títeres. Keidy Lorena sosa pineda y Nancy Liliana Chavez 
la historia : el papel  la historia  en la creación  en grupo y la dramaturgia colectiva, obra Guadalupe años  sin cuenta, Teatro la candelaria. por  Manuel Cadrazco Blanquiset
los papeles del infierno : obra La maestra de  Enrique Buenaventura  por Diego armando varila

Movimiento  sociales: Teatro efímero.  video  instalación por  Katerine Rodríguez pinto  https://we.tl/t-p3fDTUejBc
La dramaturgia  de la imagen sonora por  Ana Maria Macias.


Durante las  exposiciones y apartes de las obras, los escuchas pueden subirse  al escenario y sentarse en  la mesa  opinar y /o  escribir  en el paleógrafo, frases o claves  de lectura que creen  han sido expuestas.
Al terminar  las exposiciones, se toma un tiempo, los últimos 10 o 15 min , para reflexionar en conjunto  desde la mesa con lo escrito en el paleógrafo  y lo expuesto  reflexionando sobre  las claves de lectura de  esas nuevas lecturas.

                                             
      Bibliografía.  Trabajada para las investigaciones.                                                       
               
            Castro Gomez, la poscolonialidad explicada a los niños
            VILLEGAS, Juan: Historia multicultural del teatro y las teatralidades en América,
Danna Joseph que es la dramaturgia y otros ensayos , 2000
            DE LA PARRA, Marco Antonio, (Sobre Creatividad y Dramaturgia) Para un joven dramaturgo
            Jorge Dubatti:    cartografía teatral. introducción al teatro comparado.2008convivio  y el tecnovivio  





Juanamaría Cordones-Cook, María Mercedes Jaramillo. Del palenque a la escena: Antología crítica de teatro afrolatinoamericano. Editoras, 2012.

Alzate. Liliana: ¿Cuál es su problema fundamental? Diálogos con Santiago García. 2016

Santiago García, teoría y práctica del teatro, ediciones la candelaria, 1994
Buenaventura, Enrique :  Diario de trabajo fondo de publicaciones Universidad del valle,2007
Notas sobre dramaturgia y dramaturgia del actor, Cali, Publicaciones TEC,1985 

ANEXAMOS TEXTOS ANALIZADOS 


*El formato del Mesa Larga fue creado por Lois Weaver. Un espacio para discusión abierta entre los participantes del Encuentro hemisférico intitute 2013.Ny. Lois Weaver es artista independiente de performance, directora y activista y miembro del grupo Split Britches. Actualmente da conferencias sobre performance contemporánea en Queen Mary University, Londres. www.splitbritches.wordpress.com
                                          



























viernes, 30 de marzo de 2018

El teatro como camino CUERPO, TEATRO Y MEMORIA








El teatro como camino
CUERPO, TEATRO  Y MEMORIA
Charla  : Teatro y sanación
Liliana Alzate

Introducción:

El cuerpo es el lugar donde se inscribe nuestra historia, una historia que puede ser limpiada, re-escrita y re-significada a través de un trabajo consciente sobre el cuerpo en movimiento.
M. Feldenkrais[1]
Este planteamiento que parece innecesario o redundante es una cuestión de singular importancia, pues son pocos los espacios  en la academia que logran una correspondencia de objetivos entre la vida y la práctica;  entre el cuerpo y la mente.  Lastimosamente no  hay correspondencia entre las áreas del cuerpo y el espíritu  y es esta  incongruencia la causante de todas las enfermedades actuales. 
Lo que ofrece esta charla del teatro como camino  sanador es un concepto que redunde integralmente en los individuos de cualquier comunidad y amplié la idea de la educación somática con ejemplos concretos y científicos de como el teatro es una herramienta primordial para este fin.

De manera formal, la educación somática es un “campo disciplinario en emergencia que se interesa en el movimiento del cuerpo dentro de su ambiente, en la conciencia corporal propiamente dicha y en la capacidad de ese cuerpo vivido para educarse en tanto que cuerpo vivido. Este campo se sitúa en la intersección de las artes y de las ciencias que se interesan en el cuerpo viviente, y está dentro de los dominios de la salud (rehabilitación, psicología, actividad física), del desempeño deportivo, (entrenamiento y competencia de punta), de las artes y (de la interpretación y de la creación), de la filosofía (incorporación del espíritu, constructivismo), de la educación y de la enseñanza en general (bases corporales concretas del aprendizaje) y aún más dentro de los dominios más de punta como la fenomenología, la biomecánica, la meditación, la biología y la sistémica, las ciencias cognitivas y las ciencias del movimiento ("movement sciences"). Esta lista impresionante de tangentes disciplinarias demuestra bien la complejidad del nuevo dominio en emergencia.” (Joly, 2004)[2]
Según este orden de ideas  la concepción de teatro  cubre muchas de esas dimensiones en su realización y por su forma colectiva de organizarse, siendo además una herramienta   complementaria  para cualquier  tipo de curación tanto  corporal  como espiritual.

El teatro desde sus comienzos rituales ha funcionado como catalizador de las comunidades y ha evidenciado todo tipo de conflictos  dentro de las sociedades primigenias pero,  se ha modificado en la actualidad; quedando solo  el principio  de un acto de comunicación, el cual  le daba a la lengua y al habla prioridad.  Sin embargo, hoy  en día  se piensa como un complejo sistema de signos y elementos que posibilitan nuevas y múltiples manifestaciones de “lo teatral”, entonces, asociaremos a esto a cualquier representación estético-artístico-lúdica que involucre el cuerpo y el espacio de manera integral, y que comprometa la propia subjetividad. Dichas manifestaciones existen bajo el nombre de “teatralidad”.

El eje  de la conversación estará puesto en el potencial comunicativo que ofrece el lenguaje teatral para que mediante él se expresen ideas, sentimientos, deseos (individuales y colectivos) y se experimenten nuevos medios de interpretar y operar sobre la realidad de manera simbólica. Lo que inmediatamente hace cambios radicales en el cuerpo individual como colectivo. Lo importante no es la cantidad de conocimiento que se pueda acumular, sino la formación del conocimiento para re - aprehender. Esta propuesta intenta encontrar una asimilación creadora de los integrantes a sus más importantes relaciones con la realidad. Principalmente es dilucidar el concepto de teatralidad en la vida diaria  para  mejorar estrategias de comunicación y participación en cualquier comunidad.  Comprometiéndola con su ser sensible,  para que logre identificar sus limitantes, riegos y posibilidades a través de su cuerpo.  

Una segunda parte de la charla  mostrara ejemplos de casos específicos tanto en métodos científicos de grandes maestros del teatro universal como en experiencias cercanas que  existen en la actualidad y siguen esta línea de sanación por medio del teatro
Hablaremos de creadores nacionales (Biodharma de Beatriz Camargo, Maria Teresa hincapié performance, la Luna da (talleres terapia: risa, memoria y recorridos sensoriales, entre otros) y métodos como el   Feldenkrais, sicodrama, risa terapia,  Augusto Boal con sus arco iris de deseo, entre otros
Todos estos espectros de realidades concretas  serán ejemplos para la práctica personal, tratando de  que cada escucha encuentre  una dimensión más humana de reconocimiento y autoconstrucción por medio de la expresión teatral, la cual genera mejoras en:
-     la autoestima: reconocimiento de su cuerpo y sus dolores
-                La recuperación de los medios expresivos del cuerpo y la memoria colectiva por medio de la oralidad y la expresión artística para sanar territorios y memoria
-     El reconocimiento y aceptación de la sabiduría de otros por medio de la práctica del arte teatral que es colectiva.
-     Generar una cultura de convivencia, identidad y pertenencia.

En general,  la propuesta de esta charla  se centra en el compromiso con la formación  holística  del ser humano y su interés por la creación de una nueva conciencia sobre la  sensibilidad y la expresión del cuerpo, la voz y la palabra que mejora la comunicación con el entorno propone re aprender, a través de la autoconciencia, a hacer un mejor uso de nosotros mismos.
Las grandes metáforas de todas las tradiciones espirituales (gracia, liberación,
renacimiento, despertar de la ilusión) testimonian que puedo trascender el
condicionamiento de mi pasado para hacer algo nuevo. SAN KEEN


[1] [1] "Feldenkrais®, Método Feldenkrais®, Integración Funcional® y Autoconciencia por el Movimiento® son marcas registradas y de uso exclusivo de maestros certificados que han realizado un entrenamiento profesional en el Método Feldenkrais®"

[2] Joly, Y. (2004) La investigación y la práctica del cuerpo vivido: un punto de vista por el Método Feldenkrais® de Educación Somática.

viernes, 17 de noviembre de 2017

circo telaraña

apartes del circo telaraña

Beca concertacion  secretaria de cultrua Pereira, grupo paloqsea, direccion y dramtugia liliana alzate 



Buratino:
Señoras y señores, señoritas, damas y caballeros … (Pausa sensual) niños y niñas. El circo que veremos hoy  es un género dramático cuya denominación significa, literalmente, "circo del medio" o "circo del círculo",  o circo cantante. Hoy verán lo nunca antes visto, por primera vez para uds este espectáculo que une lo nuevo y lo viejo de la tradición circense. Este circo es único en el mundo por la variedad de actos que se disfrutan al mismo tiempo:  Presenta coincidencias con el mimo medieval, la Commedia dell'Arte, el Karagöz, El orta oyunu , la carpa del circo criollo….. De origen impreciso, de un lugar  que no es preciso precisar ….. Pasen y vean… el  especta (pausa)… culo va comenzar .¡
Mago orta oyunis :
Su escenario es tan sencillo como un óvalo  con ruedas,  este carromato, se convertirá por arte de magia en un oscuro espacio de emociones y misterios, en una caja negra, en un cautiverio de la imaginación  mejor dicho en: un escenario. Yo  el mago orta uyunni ,  alias aracnius  (Redoble de tambor)  los invito hoy , aquí y ahora…a que aterricemos, a que volvamos de este escenario un desfile de imágenes,  situaciones,  escenas….;  todas  vistas desde otra perspectiva, (aclara)la que nos brinda el arte del circo claro…. A lo mejor nos ayuden  a entender lo que está allá afuera… Si, Allá afuera,  en la ciudad, con sus conflictos, sus problemas, sus clandestinidades.
En este sencillo vagon de circo se representa hoy  por medio de la palabra, el gesto y la música;  las esferas de la intimidad, de lo privado y  lo público,  dónde los sueños de sus integrantes,  sus pesadillas y  su esperanza….. ¿esperanza? (rie) …
Buratino:
Con ustedes Sus personajes :El rulo, el funambulista del deseo (cliente, empresario y mecenas del circo), el viento niño (un payaso músico ), la hipnotizadora,  la belicosa mercadera, Maluka ma , la muchacha del circo (cantante lunar), el bailarín más pequeño del mundo, el mago orta uyuni y Los músicos acróbatas provistos de clarinetes ,tambores ,platillos y acordeón que  desafían las alturas con el alma en equilibrio; y claro señores y señoras, damas ,caballeros y niños,YO Monsieur burattino (marioneta- presentador )(pide redoble de tambor)  extraviado en la soledad de mi destino les presento lo nunca antes visto , unico para ustedes el  especta…. culo circo telaraña.
Rulo cliente:

Todo se dispone hoy, para su gozo, para su libertad, para que hagan uso de su imaginación. Bien, aquí estamos….Listos a lanzar nuestra imaginación y la de ustedes, querido público…. A esta aventura del pasado… Si, del pasado… del futuro… y de este presente…Que simple y que compleja trilogía, no les parece?.