martes, 26 de abril de 2011

El cuerpo ficticio y el cuerpo decidido


El cuerpo ficticio y el cuerpo decidido

por liliana alzate

“El cuerpo es esa parte del alma que nuestros sentidos pueden percibir”

William Blake

La utilización del cuerpo en la antropología teatral es esencialmente diferente uno es el de la vida cotidiana y otro en las situaciones de representación. En el nivel cotidiano existe un manejo del cuerpo condicionado fundamentalmente por la cultura y las exigencias sociales. Pero, en situación de representación, se plantea una utilización del cuerpo, una técnica que es totalmente diferente. Por lo tanto es posible distinguir una técnica cotidiana de una técnica extracotidiana. Esta utilización extracotidiana del cuerpo y de la mente constituye la técnica del actor.-

Las técnicas cotidianas del cuerpo apuntan a la comunicación, en tanto que las técnicas extracotidianas se dirigen a la in-formación, en el sentido de poner-en-forma el cuerpo, no apuntan a su transformación, sino a dilatarlo, a prepararlo para la exposición.

Principios

Estos principios que informan las técnicas extracotidianas son:

1. El equilibrio en acción o principio de la alteración del equilibrio: Implica el abandono de la técnica cotidiana del equilibrio basada en el menor esfuerzo para ingresar en un equilibrio de lujo que dilata las tensiones del cuerpo, un equilibrio precario, frágil, inestable.

2. La danza de las oposiciones: Para conferirle suficiente energía a su propia acción, el actor debe construirla como una danza o un juego de oposiciones, es decir como la consecuencia de una tensión entre fuerzas opuestas. La energía del actor no está caracterizada por un exceso de vitalidad o por grandes movimientos, sino por el juego de las oposiciones.

3. Las virtudes de la omisión o el principio de la simplificación:

Simplificación significa la omisión de algunos elementos para destacar otros. Así el trabajo del actor es el resultado de una síntesis, de una cuidadosa selección.

Este principio de la omisión no significa no hacer, sino más bien retener, no dispersar en un exceso de vitalidad y de expresividad.

¿Qué se consigue con la aplicación de estos principios? Un cuerpo dispuesto a ir más allá de los automatismos de lo cotidiano, un estar en vida en la representación, un cuerpo decidido, un cuerpo dilatado, una "enérgica disponibilidad para la acción que se muestra como velada por una forma de pasividad" (Barba, 1987).

La finalidad de estos principios es romper los automatismos del cuerpo cotidiano y transformarlo así en un cuerpo ficticio. Pero el actor busca un cuerpo ficticio no una personalidad ficticia. El actor – bailarín crea una red de estímulos externos a los que reacciona con acciones físicas.

Así, a través de la pre-expresividad, el actor adquiriría la capacidad de fascinar al espectador y de atraer su atención mediante su sola presencia, incluso antes de comenzar a expresar o a representar algo. El público debe ser atraído para mirar, el trabajo del actor consistirá en atrapar esa mirada deseada y a la vez temida del espectador.

Este cuerpo decidió y ficticio es el que nos han mostrados los actores del Odín en sus demostraciones. Un cuerpo que usa una energía sutil en la escena, un cuerpo preparado para el acontecimiento de la escena, en búsqueda de encontrar una realidad absoluta del teatro.

Tercera demostración:

Orfeo dice: canto sin cantar, bailo sin bailar.

I can't speak the sounds that show no pain
I can't hear the echo of my footsteps
I can't remember the sound of my own name Bob Dylan

La demostración de JAN FERLEV es un Dialogo entre el actor y la música, el actor -músico y la transformación del objeto en instrumento, el sonido de la escena. Casi Orfeo el actor que toca, fue el nombre del trabajo del danés, sobre el escenario de Comfenalco.

El actor y una guitarra sobre una silla dan comienzo a un lapso de tiempo detenido en los 60. Tres telas (rojas-amarilla-verde) escondían elementos sonoros que poco a poco se develaban a lo largo de su presentación. Entre jazz, folk, y rock el actor- música nos cuenta su biografía a medida que nos muestra diversos personajes representados en su trayectoria con el Odín.

La construcción de partituras sonoras para la escena, objetos transformados en instrumentos musicales, teatralización de la partitura musical es lo que nos brinda JAN. Todas las posibilidades de la voz en la construcción de atmosferas.

La danza del actor: Para JAN, el instrumento lo hace bailar en la escena; se acerca, lo huele, lo observa, lo chequea, lo toma y aparece la danza. Una danza oculta que le ofrece el instrumento al actor. En una secuencia fragmentada se muestran los detalles y se sale de lo que espera el espectador, aparece lo extra cotidiano, la danza de las oposiciones. La música del espectáculo está construido para los sonidos: pasos, voces, instrumentos, suspiros. Cada sonido es importante y debe incorporarse en una partitura musical en su justo volumen. Luego se experimenta con todas estas posibilidades y se transforma en su acople.

El tercer principio de la organización del sonido de las escenas por omisión y el principio de la simplificación construye toda una nueva textualidad con las posibilidades y las limitantes de la partitura vocal, los instrumentos y el canto. Se habla cantando, se oculta lo obvio del canto, sobresale el contenido de la canción. Se oculta el canto.

Nos aclara el actor músico, JAN: “canto sin cantar, bailo sin bailar- mientras nos muestra en acciones este complejo principio, se sienten los diferentes humores de los idiomas usados, vemos las palabras volar por el espacio, y la respiración se detiene a propósito para construir nuevas sonoridades. Uno de sus ejemplos es la partitura física de una obra sobre Pessoa y ahí advertimos como ambas partituras (vocal-física y textual) se enlazan.

Aparece por fin Orfeo directo del inframundo, camina sobre el escenario con 2 metros y medio de altura y salen de su boca sonidos armónicos, tonalidades diversas y una máscara facial que se opone al contenido del texto. Se pone a prueba los principios de la técnica.

Nos confiesa que para cada espectáculo aprende a tocar un instrumento nuevo, la investigación del sonido depende de lo que se investiga para cada espectáculo, no se queda con lo ya aprendido, sale de los estereotipos conocidos. Busca el movimiento del sonido en el espacio escénico desde la quietud….

Podría continuar deteniéndome en cada ejemplo musical y sonoro pero es solo un abrebocas para los Talleristas que estarán con él los últimos tres días en su taller de actuación. ¡Buenos augurios!. Solo me resta cerrar con un recuerdo sonoro de la cancion, If tomorrow wasn’t so long time de Bob Dylan, que quedo sonando en mi memoria de la demostración Orfeo el actor que toca.

I can't see my reflection in the water
I can't speak the sounds that show no pain
I can't hear the echo of my footsteps
I can't remember the sound of my own name

Yes and only if my own true love was waiting ..

Only if tomorrow wasn’t so long time

Una grata visita “el Odín teatro”

Una grata visita “el Odín teatro”

Por Liliana Alzate Cuervo

Los pasados días de VIII festival de arte de Cali y luego de 30 años contamos con una visita de suma importancia, para los que hacemos teatro en el país, se trato de Eugenio Barba y su grupo el Odín Teatro de Dinamarca. Este grupo ha influenciado desde la década de los 60 al teatro de nuestro país, muchos creadores nacionales de gran trayectoria han viajado a su escuela ISTA (escuela internacional de teatro antropológico) Juan Monsalve, Beatriz Camargo, Juan Carlos Moyano, Fernando Montes, entre otros) y varios grupos de Colombia y Latinoamérica (Teatro Varasanta, Taller de Colombia, Teatro La Candelaria Colombia, Yuyaskani de Peru, Malayerba de Ecuador, el Teatro de los Andes de Bolivia, entre otros ) han intercambiado su teoría y su práctica dejando huellas ineludibles en las creaciones actuales de ambas agrupaciones. Claro está, que el Odín ha recorrido también varios países de Asia y Europa en búsqueda de otras teatralidades aportando nuevas prácticas a la creación actual. Para esta ocasión el Odín ha traído tres espectáculos: las grandes ciudades bajo la luna, en el esqueleto de la ballena y sal y nueve demostraciones de trabajo.

La clave de su búsqueda es el punto de encuentro entre el teatro y la antropología, siendo esta la posibilidad de confrontarnos con otros mundos, y de este modo profundizar el conocimiento del propio. El teatro antropológico, es una tendencia que ha devenido uno de los paradigmas del arte teatral de la segunda mitad de este siglo XX. Hay que aclarar que el termino antropología no se usa en el sentido de antropología cultural, sino que constituye un nuevo campo de estudio aplicado al ser humano en una situación de representación organizada.

Eugenio Barba es uno de sus fundadores y “Durante más de veinte años ha desarrollado un trabajo de laboratorio con sus actores. Ha conseguido crear un método propio de entrenamiento, instrumentar una peculiar pedagogía, muy eficiente a sus propios objetivos de creador, pero también portadora de descubrimientos y sugerencias extensibles a otras estéticas. Sus prolongados estudios sobre el actor oriental -al que es más fácil someter a observación, pues trabaja con técnicas rigurosamente codificadas lo han llevado a plantear la siguiente hipótesis: el comportamiento bio-síquico del hombre, cuando este hace teatro (el hombre "en situación de representación") responde a una lógica diferente a la cotidiana: si el "cuerpo cotidiano" actúa según el principio del menor empleo de energía posible para el máximo resultado, el "cuerpo teatral" actúa según la lógica inversa: es el hecho de emplear el máximo de energía para el menor resultado, lo que hace escénicamente presente, vivo, al actor, lo que "dilata" su cuerpo. Este sería el primer eslabón de su sistema.(Mugercia 2007)

Como vemos esta grata visita trae consigo muchos conceptos claves para dilucidar, para recordar, para confrontar. Por este motivo me atrevo a proponer en mis escritos un tipo de glosario que desafié al lector a portar sus propias definiciones. Poner en juego palabras claves que a lo largo del festival voy a ir anotando, que se pondrán en práctica en los cometarios de los espectáculos y demostraciones de trabajo.

Empezando entonces por esta última:

Demostración de Trabajo, este tipo muestra organizada es una presentación de la forma en que trabajan sus actores, el entrenamiento que han usado a lo largo de su carrera como actores y actrices del Odín y su especialidad: música, voz, canto, cuerpo, danza, interpretación o dirección.

No es una representación, el actor aquí está en presencia contándonos su biografía en la escena. Confesándonos sus técnicas y limitaciones. Lo particular de su cultura, de su tradición.

Como chamanes los actores y actrices: Roberta Carreri(Italia) , Julia varley (UK), Augusto Omolu (Brasil),Marie Laukvik (Oslao) y de Dinamarca Jan Ferlev, Iben Nagel,Kai Bredholt,Frans Winther. Y claro su director Italiano Eugenio Barba nos aportan “buenos consejos “para los hacedores de la escena. No son impuestos como leyes. Bien pueden ser respetados o trasgredidos. Tienen la particularidad de que podemos ignorarlos y superarlos.

¿Pero porqué son importantes estas demostraciones? No es solo una muestra de histrionismos, según La antropología teatral: El actor occidental contemporáneo a diferencia del asiático no posee un repertorio orgánico de consejos en los cuales apoyarse y orientarse. Normalmente tienen como punto de partida un texto y las indicaciones del director. Faltan reglas de acción que, sin restringir su libertad, lo ayuden en su tarea.

Anotemos ahora algunos casos específicos en las demostraciones vista a hasta hoy. El trabajo del actor es pues el resultado de la fusión de tres aspectos que se refieren a tres niveles de organización:

1 La personalidad el actor, su sensibilidad, inteligencia artística y ser social que lo hace único e irrepetible.

2. La particularidad de las tradiciones (contexto histórico-cultural)

3. la utilización de la fisiología según técnicas corporales extracortidianas. En esas técnicas se hallan principios recurrentes y transculturales

Lástima que los directos interesados: estudiantes y maestros el teatro caleño, de las tres escuelas de artes escenicas no atiborraran estas clases magistrales. Parece que el ego de algunos directivos continúa siendo obstáculo para acceder al conocimiento. Los maestros que encierran a sus alumnos en un único sistema de reglas y fingen ignorar otras escuelas del mundo caen en su propia relatividad. Desconocer la utilidad de la confrontación lastimosamente se reflejara en la calidad de su propio arte y amenaza el porvenir de los chicos y chicas que saldrán profesionales en esa área.

miércoles, 27 de octubre de 2010

TEJIENDO DELGADO CON LA PALABRA DRAMATICA






TEJIENDO DELGADO CON LA PALABRA DRAMATICA>

por Liliana Alzate Cuervo




Precisamente sobre el festival de la semana de la dramaturgia contemporánea que acaba de pasar en Cali. El 19 al 26 de septiembre el festival tuvo el foco en las lecturas dramáticas que contaron la gran mayoría con la presencia de sus autores, traídos de varios lugares del continente: Chile, Argentina, Perú, Ecuador y Colombia. Los cuales también realizaron talleres con escritores jóvenes y reconocidos teatreros a nivel nacional. No faltaron los homenajes a los que ya no están con nosotros como el maestro Enrique Buenaventura (Cali) y Jose Manuel Freidel de Medellín.


Vale la pena profundizar un poco sobre sus encuentros con el propósito de generar una reflexión crítica sobre los temas escogidos y la manera de abordarlos. Me centrare específicamente en el conversatorio de dramaturgia femenina, ya que es mi especialidad, el cual se realizo el jueves 23 de septiembre y participaron María Teresa Zúñiga del Perú, Piedad Bonnet y Beatriz Camargo de Colombia con la moderación de Luz Estela Gil. Una de las directivas del festival.



Es innegable el aporte histórico femenino a la sociedad, las condiciones de cautiverio de las mujeres y la necesidad de una educación democrática y amplia fue pilar de los nuevos caminos sociales en la historia de América latina. En este grupo podríamos mencionar las siguientes influencias: Flora Tristán y Clorinda Matto de Turner en el Perú, Eduarda Mansilla y Juana Manuela Gorriti en Argentina, Laureana Wright en México, Soledad Acosta, María Cano y Amira de la Rosa en Colombia. Todas ellas en foros, en conferencias, en artículos de prensa, ensayos y otros géneros narrativos a demás del dramático, fueron conformando una sola voz que atravesó el continente a finales del siglo XIX y principios del XX. Sin hablar de los antecedentes específicos en la escritura dramática: Hrotsvitha de Gandersheim en el siglo X y principios del XI “primera poeta dramática alemana”, Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) primera dramaturga latinoamericana, o la Sevillana Ana Caro del siglo de oro español o Sor Francisca del Castillo (1671-1742) de Tunja con sus Afectos espirituales... por dar algunos ejemplos.
Recordemos que una de las tareas que hoy día urge más a los historiadores es reconstruir la historia de la humanidad a la luz de nuevos paradigmas. Definir el sujeto histórico, en su concepto y su función; la construcción de la memoria histórica y el imaginario colectivo; las nuevas metodologías que surgen y deben ampliarse son un nuevo concepto de historiografía crítica, comprometida y participativa. Es la historia formal que quiere transformarse, en este caso desde una perspectiva femenina de la historia.


Por el contrario la pregunta de la mesa en el conversatorio de dramaturgia femenina evidencio la nula investigación sobre el tema y la poca información sobre la construcción de un pensamiento reflexivo en torno a la dramaturgia femenina nacional, así como su exclusión en el enfoque de las teorías teatrales actuales sobre la teatralidad. Recordemos que el día anterior la mesa trataba la tradición dramatúrgica en América latina y no había una sola mujer en la mesa.
Primero tenemos que entender que asumir lo femenino en cualquier espacio de pensamiento, hace ya muchos años, no es una batalla cultural por el sexo, es por la mirada. Cuando ambos sexos miran desde un lugar que puede comprender a todos, la batalla está ganada. Entonces no es una cuestión de darle un espacio a un sexo es asumir una mirada y un discurso que fue absolutamente silenciado por siglos y que está emergiendo con la fuerza de lo ausente: no es que durante siglos las mujeres no pensaron. No es que se suspendió el pensamiento y la acción a lo largo de siglos. Simplemente se trataba de una palabra no autorizada. Hombre y mujeres sabemos que la historia se ha reconstruido, escrito, transmitido y difundido desde una óptica patriarcal: la historia tradicional, entendida como arma del poder, como medio de permanencia y estatismo, ha interpretado cada rama de la historia desde los valores masculinos. De hecho, en la historia reciente de Colombia muchas mujeres se incorporaron a muchos espacios: políticos, académicos, científicos, artísticos, pero nadie podía asegurar que todas ellas ven el país con un prisma femenino, ni que todos los hombres tienen una mirada patriarcal.


En este orden de ideas queda un tanto facilista asumir una mesa de dramaturgia femenina donde la pregunta es si existe o no la dramaturgia femenina. sin contar o por lo mencionar antecedentes, contexto, personajes locales y nacionales que cuentan con serias y bastas investigaciones sobre el tema o por lo menos actualizarse en las concepciones sobre perspectiva de género y las últimas publicaciones y premios de las dramaturgas del país que recientemente ha sido reconocidas. Me refiero a Patricia Ariza, Carolina Vivas, Marina Lamus, Beatriz Risk, Martha Marquez, Juliana Carabalí, Monica Camacho, Tania Cárdenas, Ana María Vallejo, Pilar Restrepo entre otras. Lo anterior evidencia la poca investigación sobre el tema y la negacion por parte de los organizadores de las investigaciones y producciones locales y nacionales.
Finalmente quisiera anotar que en la actualidad, pocos nos conformamos con la visión clásica de la historia factual, herencia del positivismo y en la historia el rol femenino a jugar en la construcción del conocimiento no es solo reflexión de mujeres sino un sinfín de otras miradas.
Quiero rematar este tejido delgado de la mesa de dramaturgia femenina valorando las palabras de las dramaturgas invitadas y sus resultados escénicos: las anécdotas desde la literatura de Piedad Bonnet, conocer la palabra de la directora, actriz y escritora María Teresa Zúñiga del Perú que en este momento es una de las dramaturgas mas reconocidas en el ámbito latinoamericano y la voz sabia de Beatriz Camargo (Cantara). Precisamente por su relevancia es que es imposible pasar por alto estas falencias. Ya que el fin es ampliar el debate de lo que se entiende como dramaturgia femenina para realmente profundizar en un aspecto que denota nuevas visones sobre la escritura teatral. Para no quedarnos en frases de cajón y conceptos retrógrados sobre la perspectiva de género y terminar desvalorizando la propia importancia de su estudio.


Y por las dudas quiero aclarar que esta columna es de opinión y no personal, y que lo que quiere es resaltar la mirada de nuestro entorno teatral principalmente antes que validar lo ajeno. No para quedarnos mirándonos el ombligo sino para darle altura a un evento de esa magnitud, para no seguir enfrascados en discusiones de provincia del siglo XIX y que opacan los grandes esfuerzos de mantener este valioso espacio cultural en la ciudad.

Mujeres Feas
























La obra teatral “Mujeres feas” es un montaje basado en la obra poética de la escritora norteamericana Ntozake Shange “Las Muchachas de color que consideraron el suicidio sin saber que el arco iris es suficiente”, traducida por Miriam Cótez Benítez que pone en evidencia un equilibrio entre el lenguaje poético y el teatral. La primera versión fue Emocionales bajo la dirección de Ruben di Prieto estrenada en 1992. Ahora El grupo asume una nueva versión escénica: “Mujeres feas” donde la poesía, el amor, la fuerza, la ironía y el humor realzan creativamente sobre las tablas a las mujeres de este tiempo. La obra plantea el sufrimiento, no como un espacio estático, sino como una puerta que se abre a la posibilidad del autodescubrimiento, la autoafirmación, la unión con lo trascendental.

El montaje tiene un lenguaje propio, una unidad en el estilo, el texto se elabora a partir de 16 de los poemas de la obra original, cada uno es un cuadro autónomo, no hay una única línea dramática, ni continuidad en los personajes. Un personaje guía, conduce el recorrido de los espectadores ya que la obra se desarrolla en diferentes espacios de la casa, transformándola en una casa de fantasmas, llena de habitaciones, salones, corredores, muros, balcones, patios, escaleras.. Actúan: Lucy Bolaños, Susana Uribe, Mairen Valoyes, Lina Riascos y Liliana Alzate acompañadas con el chelista Diego Ramírez .






lo que dijeron de las feas



















“¡No podía soportarlo, no podía soporta estar triste y al mismo tiempo ser mujer. Es demasiado redundante en el mundo moderno.” Mujeres feas